Lo común es escuchar que la higiene de tu boca es algo fundamental y que, si la tienes en cuenta, tienes tu dentadura totalmente cuidada. Pero, ¿sólo la mala higiene afecta al cuidado de tus dientes? Por supuesto que no. El estrés es otra de las causas que hacen que tu dentadura se deteriore. ¿Por qué? Sabemos que el estrés es un estado de tensión física que aparece cuando la persona tiene una preocupación que le amenaza o mal estar general. El estrés suele estar relacionados con emociones y, desgraciadamente, llega por muchas causas.
¿Cuáles son las consecuencias del estrés en la salud bucal?
Los especialistas dicen que las personas que están sometidas a un nivel alto de estrés empiezan a caer en hábitos poco saludables, como por ejemplo beber más alcohol, fumar o ingerir alimentos azucarados. Esto provoca determinadas enfermedades orales.
- Sangrado bucal. Al cepillarnos los dientes las encías suelen sangrar mucho más debido a la tensión en la que viven.
- Gingivitis. Al vivir bajo mucho estrés, tensión y rodeado de preocupaciones, las defensas tienden a bajar y las bacterias dañan con más fuerza las zonas sensibles de los dientes.
- Bruxismo. Consiste en apretar con fuerza la mandíbula.
- Inflamación de las encías. Al intentar protegerse de las bacterias, siempre acaban atacando a las encías.
- Periodontitis. Al estar estresado el cuerpo produce una hormona que provoca el hinchazón de las encías que se llama, cortisol. Esta produce y expande esta enfermedad.
¿Cómo evitar estas dolencias?
- Lo primero es, acudir asiduamente al dentista si vemos que tenemos algún síntoma, para así, descartar, prevenir o curar la enfermedad en concreto.
- Algo fundamental, es el cepillado dental. Obligatorio, al menos, dos veces al día, sobre todo antes de acostarnos. No se puede perder la higiene bucal, y al menos, una vez al año realizarlo en el dentista de manera profesional.
- Utilizar hilo dental. Al menos una vez al día.
- Llevar una dieta rica en frutas y verduras. La ingesta de vegetales y frutas hacen que nos llenemos de vitaminas y proteínas que nos ayudarán a prevenir cualquier tipo de enfermedad bucal.
- Evitar el hábito del tabaco.
- Evitar beber té, café o coca-cola.
- Disminuir el consumo del alcohol.
- Evita el estrés. Existen técnicas de autocontrol, que ayudan a evitar estas situaciones incómodas y de tensión, por lo que, también, nos ayudará a evitar muchas enfermedades bucales.
0 comentarios