¿Sabes que no tomar medida ante la sensibilidad dental puede conllevar a otras patologías más serias como la gingivitis? Si notas un pinchazo o dolor intenso en las encías al tomar algún alimento o bebida muy fría, al rechinar los dientes o tras un tratamiento de ortodoncia o blanqueamiento dental es importante que acudas a tu dentista, además de llevar a cabo una serie de hábitos preventivos. Te ofrecemos 5 ideas para prevenir o reducir la sensibilidad dental.
- Usa un cepillo de cerdas suaves. Lo más recomendado en caso de hipersensibilidad dental, es cepillarse los dientes tras cada comida o, al menos, tres veces al día con un cepillo de cerdas suaves y extremos redondeados con el fin de prevenir la abrasión del esmalte. Usa un limpiador lingual y seda dental para intensificar la limpieza y evitar la aparición de caries o gingivitis.
- Emplea dentífricos y enjuagues bucales especialmente indicados para la sensibilidad dental. Este tipo de geles o dentífricos sirven para aliviar las molestias en las encías por sus componentes. Además de aliviar las molestias de los dientes, ayudan a reforzar el esmalte y fortalecer las encías.
- Evita el consumo de bebidas excesivamente frías y alimentos ácidos. Es esencial evitar los cambios bruscos de temperaturas en nuestra boca. Las bebidas muy frías y refrescos son poco aconsejable en caso de sensibilidad dental. Evita también alimentos con alto contenido ácido, como el vino, los tomates, el kiwi, los cítricos y el vinagre. Además de causar posibles molestias en las encías, provocan el desgaste del esmalte de los dientes.
- El bruxismo, aunque no es considerado un problema grave, sus consecuencias pueden dañar considerablemente nuestra salud bucodental, tanto en el desgaste de nuestros dientes como en provocar una mayor sensibilidad dental. En caso de bruxismo, una buena opción para solventar esta anomalía, es el uso de protectores dentales o férulas para evitar el bruxismo mientras el paciente duerme.
- No uses tus dientes como herramienta. Cambia tus malos hábitos, como es usar tus dientes para abrir una botella, cortar un hilo o apretar cualquier envase u objeto. Tampoco es conveniente colocar objetos extraños como lápices, bolígrafos o agujas entre los dientes que pueden provocar el desgaste en los dientes e incluso una posible rotura de la pieza dental.
En caso de que el problema persista o notes excesiva sensibilidad sin aparente estímulo externo, acude a tu clínica dental para que analice si existe algún problema o anomalía bucodental que requiera un tratamiento específico. Te recordamos que, además, durante el embarazo, la mujer tiene más sangre circulando por el cuerpo, más ácido en la boca y mayores niveles hormonales por lo que puede aumentar considerablemente la posibilidad de padecer alguna patología que la lleve a tener una mayor hipersensibilidad dental.
Si la sensibilidad dental no se trata, ésta puede derivar en otras patologías más serias. En Molina Clínica Dental, tenemos las mejores instalaciones y el mejor equipo de profesionales para realizar un seguimiento en su salud bucodental, además de un trato cercano y de confianza. ¡Te esperamos!
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