Aunque la dentición tiene una duración limitada, los primeros dientes de los bebés requieren de unos cuidados y una atención muy especial, ya que estos dientes de leche harán posteriormente sitio a los definitivos, y con los que el bebé necesitará para masticar y para pronunciar bien sus primeras palabras. Te explicamos todo lo que debes saber sobre los cuidados de los primeros dientes de los bebés que seguro que te será muy útil.
¿Hay señales que nos permita saber cuándo sale su primer diente?
La fecha de salida del primer diente varía de unos niños y otros. En términos generales, el primer diente en salir, normalmente un incisivo, aparece entre los 6 y 8 meses. A este le irán sucediendo otros hasta completar un total de 20. El proceso termina hacia los 30 meses, con la erupción de los segundos molares.
Uno o dos meses antes de iniciarse la dentición, algunos bebés empiezan a llevarse a la boca todo lo que cae en sus manos (el sonajero, el peluche, o incluso su propia mano) y a mordisquearlo con ansiedad; otros pueden presentar síntomas de inflamación en las encías, e incluso puede que haya bebés a los que no se note ninguna alteración.
En la siguiente imagen os ofrecemos un calendario orientativo sobre la erupción y caídas de los dientes de los más pequeños.
Alteraciones o cambios del bebé
La erupción de los dientes puede llevar al bebé a tener cierta intranquilidad, por lo que suele producirse un aumento del babeo, llanto, llevarse cualquier objeto a la boca,…etc. Sin embargo, cualquier otro síntoma conviene no achacarlo exclusivamente a la dentición y se aconseja llevar a su pediatra.
A medida que la inflamación de la encía aumenta y el borde del diente empieza a asomar a la superficie, el bebé puede notar algo más de molestias, para ello te ofrecemos algunos sencillos remedios que podrán calmar su irritabilidad.
Remedios para aliviar el dolor de la dentición
Si el pequeño está intranquilo, le vendrá bien tener cerca alguna cosa en la que pueda frotar su encía: el dedo de sus padres (siempre que se tengan las manos bien limpias), un poco de agua o de leche fresca, un alimento duro y fresco (como una manzana), o el propio mordedor frío.
El frío reducirá la inflamación de la encía y aliviará las molestias. Si esas medidas son insuficientes, el dentista le aconsejará siempre cuáles son los mejores remedios para calmarles el dolor. Es importante armarse de valor y paciencia, la mayoría de los niños se acaban acostumbrando a estas sensaciones incómodas y su dentista de confianza le ofrecerá los mejores consejos y atenciones para aliviar las molestias del bebé.
La importancia de la limpieza dental del bebé
Es recomendable que durante el primer año del bebé se mantenga una limpieza de sus primeros dientes de leche. La opción más recomendada es frotar suavemente y con delicadeza los dientes con una gasa húmeda después de las comidas y además ofrecer al niño un poco de agua, de forma que ello arrastre los restos de alimentos que hayan podido quedar en las encías tras la limpieza.
A partir del primer año ya se puede empezar a usar un cepillo de cerdas suaves especial para bebés, mojado bajo el grifo. Es importante aún no usar dentífrico.
Para mantener los primeros dientes en buen estado hasta su caída, es importante, además de la limpieza, evitar que el niño duerma con el biberón en la boca, ya que los restos de leche o infusiones que contenga el biberón puede facilitar la aparición de caries tempranas.
Desde la aparición del primer diente es esencial que los más pequeños acudan a la clínica dental para ser atendidos por odontólogos especialistas para un diagnóstico y seguimiento de la salud e higiene bucodental infantil. En Molina Clínica Dental estamos encantados de ofrecerle un servicio íntegro y especializado de odontopediatría.
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